un corazón-lata
un corazón salvaje y subjuntivo
me despertó esta mañana
cuando estaba a punto de abrazar el acueducto de segovia
por su lado noroeste
-a veces viajo en sueños a los sitios y a segovia he ido ya tres veces-
en uno de mis viajes conocí a ernest
ernest era un tipo que soñaba con casarse con su novia
y mudarse a una cabaña
en aquella época apenas quedaba un rescoldo de su ambición,
se pasaba el día en los bares
bebiendo como una reina madre
y haciendo llorar a los camareros
lo lamento, ernest
tranquila, lo llevo bien
no ernest, oigo a tu corazón fabricar ruidos nostálgicos y eso no es bueno
mi corazón palpita y escupe ceros y unos y es feliz
ernest, eres tan dulce como el membrillo
1 comentario:
es muy bonito escupir y palpitar.
me gusta.
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