domingo, 24 de octubre de 2010

¿No hay?

Voy a una de las librerías más grandes de Logroño. Tres estantes de poesía. Unos 350 libros. SÓLO  3 ó 4 de mujeres. ¿Qué pasa, que no se publica a poetisas?Tampoco es eso, que lo sé yo. ¿Qué editoriales abundan en esta librería? Visor, Pretextos, Renacimiento e Hiperión. Creo que la noticia es que las editoriales más grandes e influyentes no publican a mujeres.Creo yo, no sé, a lo mejor es otra cosa. A lo mejor los libros de mujeres poetas ya se han vendido, y son los de los hombres los que están cogiendo polvo.

Me ha gustado este artículo de Alba González Sanz en la revista Kafka:

"(...)Podemos pensar que somos libres de esta crítica de cuerpos, de sexos. Crítica de prejuicios camuflada de literatura. Pero no.

Ejemplos: blog Crítica poética y contracrítica. Leo sus reseñas de Elena Medel, de Yolanda Castaño. Ellas aúnan belleza, inteligencia y poder, también mucho trabajo y confianza en la propia capacidad. Son visibles. Cantan. El pacto de varones (y-mujeres-que-son-hombres-que-diría-Cixous) ataca al cuerpo mientras dice que ataca al texto. Se reviste de autoridad, objetividad, método científico. Ni la educación reglada ni el sentido común permiten ver a simple vista el sesgo ideológico de la objetividad, su histórica tendencia al conservadurismo.
Más ejemplos: datos estadísticos. Repaso los índices de las principales antologías españolas de la última década, las que incluyen a quienes ya igualdad, ya democracia, ya etcétera. ¿Cuántas mujeres? 6 de 25. 6 de 23. Repaso el índice de una antología de los años cincuenta, 8 de más de 60 nombres repartidos entre una generación de preguerra y dos de postguerra. ¿Por qué entonces los datos hoy? ¿Queréis que creamos que no hay suficientes buenas poetas entre mujeres nacidas a partir de 1975? ¿No hay?

Ejemplo de fuego amigo: una de las antologías exclusivamente de mujeres que más importancia ha tenido en este tiempo es 23 Pandoras (Baile del Sol), obra de Vicente Muñoz Álvarez. Antología de mujeres planteada desde la esfera de lo alternativo, publicada en la esfera de lo alternativo. Antólogo alternativo. Prólogo que se dirige a un lector varón. Prólogo que dice: «cedámosles la palabra» y cede quien detenta, quien no quiere compartir o soltar o el resto ya lo dice el diccionario (diccionario de varones, a su vez). Prólogo que dice visceralidad, bipolaridad, ternura porque no recuerda que esos son los eufemismos modernos de la histeria. Espontaneidad, porque la belleza no requiere del cultivo, del trabajo o del oficio. No requiere del pensamiento. Fuego amigo. Fuego amigo que te llama «nota de color», aunque seas Miriam Reyes y tu obra haya marcado el rumbo de la poesía española en el nuevo siglo. Poetas que se prestan a sus balas, porque es fuego amigo y no quiere quemar, aunque igualmente arrase.(...)"

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(las negritas son mías)

4 comentarios:

Verónica Ruscio dijo...

Pues nunca me he fijado en esto que decís. Por aquí, yo me quejo de que no haya mucho estante de poesía en general. En las librerías, está muy lleno de autoayuda y ficción histórica, pero, que yo recuerde, no faltan los textos de las mujeres y, si me pongo a pensar, recuerdo más nombres de mujeres que escriben poesía que de hombres.

Te puedo contar sobre mi biblioteca. Suelo comprar libros de manera errática y azarosa. Si bien tengo autores que amo, suelo investigar en la poesía nueva, que está surgiendo. En mi estante principal, de un total de 44 volúmenes de poesía (excluyendo antologías, que tengo muchas) y libros que analizan la poesía, 16 son de mujeres, la mayoría contemporáneas.

Tengo algunos volúmenes más en casa de mi madre, pero no podría estimar cómo seguiría la estadística por allí.

Mi impresión es que hay mucha poesía contemporánea escrita por mujeres, al menos por estos pagos.

¿Has intentado continuar tu investigación en otras librerías? Tal vez eso cambie el panorama.

Es curioso, mencionas a Hiperión. El único libro que tengo de esa editorial es de una mujer: Safo.

Un beso.

dijo...

La pregunta es retórica, sé que hay muchas mujeres que escriben buena poesía.En general hay poca poesía en las librerías, pero me ha cabreado ver además tan pocos libros de mujeres. En poesía, el resto no sé. Sé que hay otras librerías donde hay más editoriales, y más mujeres, pero quería dejar constancia de este hecho. Porque si no estamos en la librería más grande y visitada y sí estamos en una pequeñita de un callejón oscuro, pues esto no es bueno, creo. En mi librería actual(también tengo muchos libros en casa de mi madre, je)tengo 29 mujeres de 52 libros de poesía, excluyendo antologías,casi todas de mujeres)

¡Safo! Eso casi no cuenta como mujer(es broma). A eso me refiero, respetan a Safo, a Rosalía de Castro y a 4 más, pero las que están escribiendo ahora no se sacan a la luz. Yo también tengo libros de Hiperión de mujeres, claro que las publican, pero si miras en las librerías no lo parece.

El dato de la librería puede que sea anécdótico, pero ¿no te habías fijado nunca en el porcentaje de mujeres que aparecen en las antologías, como dice el artículo del que hablo?

Besos!

Verónica Ruscio dijo...

De ahora en adelante me he de fijar seguro. Despistada como soy, no había notado estos hechos.

De todos modos, hay algo cierto, que respetan a las grandes y de a las que están surgiendo no les queda otra que pagarse su propia publicación. Conozco varias, y buenas, por cierto.

Esto me lleva a pensar lo siguiente. En la librería grande en la que notaste esto, ¿abundaban los textos clásicos o había de todo? Se me ocurre que ahora hay muchas más mujeres que escriben que hace unos trescientos años, y por lo general se publican los clásicos que, para las editoriales, significan un gasto menor y un éxito más seguro ya que creo que, pasados no sé qué cantidad de años de muerto el autor, ya no tienen que pagar los derechos o las regalías.

Aquí por lo menos pasa eso.

Besos.

dijo...

No he hecho un estudio tan minucioso,puede que tengas algo de razón.Aunque tampoco entiendo que se vendan más poetas de hace 100 o 200 años, que poetas que escriben ahora mismo. Yo estoy sedienta de voces nuevas, necesito oir a mis contemporáne@s hablar sobre lo que nos rodea, oirles hablar de las cosas que me gustan y que odio, etc...
Pero está claro que no son todos como yo.